Cuando el divisor es un número de un solo dígito, se busca un número que al multiplicarse por el divisor dé como resultado el dividendo de forma exacta o sin excederlo.
Ejemplo
Para realizar la siguiente división:
Se debe comparar el primer dígito del dividendo con el del divisor. Si el dígito del dividendo es mayor o igual al del divisor, se comienza la división utilizando ese dígito. De lo contrario, se debe tomar el siguiente dígito del dividendo hasta que se forme una cantidad mayor o igual al divisor:
En este caso, dado que el divisor (3) es mayor que la primera cifra del dividendo (2), se toma la siguiente cifra del dividendo (4) para formar un número mayor que el divisor.
Dado que el dividendo (24) es mayor que el divisor (3), se procede a buscar un número que, al multiplicarlo por el divisor, nos dé como resultado el número 24 sin excederlo:
3 x 8 = 24
Así, se coloca 8 como cociente y se realiza la resta correspondiente:
24 - 24 = 0
Luego, se baja la siguiente cifra del dividendo (8) para continuar la operación. Es importante tener en cuenta que, si al bajar la cifra, el número formado es menor que el divisor, se escribe cero en el cociente y se procede a bajar la siguiente cifra hasta formar un número mayor que el divisor:
En este caso, se baja el número 8.
El número formado con la cantidad previa del dividendo (08) es mayor que el divisor (3), por lo que se procede a buscar un número que, al ser multiplicado por el divisor, dé como resultado un número igual o menor que 8:
3 x 2 = 6
Se coloca 2 como cociente y se realiza la resta correspondiente:
8 - 6 = 2
Al no haber más cifras en el dividendo, se finaliza la división hasta la parte entera.
A todo este procedimiento de resolución se le conoce como divisiones largas sin resta, ya que no es necesario escribir cada sustracción sino solamente su resultado. Este método es recomendable para simplificar las operaciones realizadas en las divisiones, además de ser ampliamente utilizado.