La potenciación está compuesta por dos partes esenciales: la base y el exponente.
La base es el número utilizado como factor, mientras que el exponente es el número entero (positivo o negativo) en forma de superíndice, que indica la cantidad de veces que se debe multiplicar la base consigo misma.
Ejemplo
En la siguiente operación, el número 5 es la base, el 2 es el exponente y el 25 es el cuadrado o segunda potencia de 5.